En este día de Pascua hay una tradición bellísima en muchos de nuestros pueblos. Alargando un poco más las procesiones de la Semana Santa,  tiene lugar la procesión del Encuentro o Santo Encuentro.

En algunos pueblos al amanecer, en otros tras la Eucaristía, desde diferentes lugares, se sacan los pasos de Cristo Resucitado y el de la Virgen María -de la Alegría-. En la plaza del pueblo las dos imágenes se encuentran. La Virgen María es despojada de las vestiduras de luto y bajo ellas se encuentra su vestido blanco. Quienes portan las imágenes hacen que las dos tallas se junten como si se tratara de un abrazo filial, alegre, reconfortante y sanador.

El momento es especial, uno se imagina la inmensa alegría de la Madre al ser consciente que su Hijo ha resucitado.

Estamos celebrando este año el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, ella describió este momento en una Cuenta de conciencia que cumple este mes 444 años:

“Díjome que en resucitando había visto a nuestra Señora, porque estaba ya con gran necesidad, que la pena la tenía tan absorta y traspasada, que aún no tornaba luego en sí para gozar de aquel gozo (por aquí entendí esotro mi traspasamiento, bien diferente; mas ¡cuál debía ser el de la Virgen!); y que había estado mucho con ella; porque había sido menester hasta consolarla”  (“Cuenta de conciencia” 13,12, Salamanca abril 1571)

Las mujeres y hombres que llevamos adelante Servir en las periferias, deseamos que quienes os acerquéis a la Web o al Informativo podáis sentir en vuestras vidas esta experiencia vital.

Que encontrarnos cada día con el Resucitado nos lleve a poner su Vida en tantos lugares donde hay muerte. Que El nos envíe en actitud de servicio a las periferias existenciales donde tantas mujeres y hombres viven el dolor, el sufrimiento, la exclusión y la marginación, y de esta forma puedan sentir el abrazo entre María y su Hijo Resucitado, el abrazo amoroso de Dios.

En nombre del Equipo de Coordinación y Redacción,

Solidaria, Santa y Feliz Pascua de Resurrección 2015

Gonzalo Eguía, Coordinador de Servir en la Periferias