Comentarios

 

MENSAJES/COMENTARIOS

Por países y diócesis

Colombia

Feliz día hermanos diáconos

 

Diác. Luis Alfredo Cangrejo

Soacha, Colombia, 10 de agosto de 2010

 

Sí. Soy yo. Un amigo.

Hoy es mi santo. Y me alegra que hagan fiesta, aunque no me la merezco.

¡Si no hice nada extraordinario!  De verdad.

Soy muy normal: ni un “duro” ni un granuja.

Un crío un poco trasto. Me creció el buen humor en el alma, salí trabajador como mi padre, recio de carácter como mi padre Orencio, baturro como vosotros, y aventurero como todos los jóvenes.

 

¡Qué tiempos aquellos!

Marché a Roma. No hice turismo, claro.

Fue muy difícil ser cristiano.

Pero Cristo me había ganado el corazón.

Mi mayor alegría fue siempre “servir” y precisamente a los más pobres.

Nos reuníamos. Hablábamos. Comentábamos el Evangelio… Les daba la comida que yo tenía. Los curaba… Nos sentíamos unidos. Cada día crecíamos en número y en amor.

Los poderosos nos hicieron la vida imposible.

Por lo visto, y esto es de siempre, los pobres han nacido para sufrir…y hay que dejarlos que vayan tirando y que se mueran.

¡A mí se me partía el alma!

Cada mañana, montones de pobres, cojos, ciegos, enfermos… me buscaban para comer un poco y vivir un día más.

Las autoridades empezaron a decir que con nuestros pobres éramos un peligro público, que yo era subversivo, que estaba alterando el orden, que no respetábamos la autoridad constituida que había prohibido nuestras reuniones… que el fisco del Imperio… ¡Qué se yo cuántas cosas!

Al final me asaron en una parrilla, para público escarmiento.

¡Si no hubiera sido cristiano los habría odiado!

Los pobres recogieron mis huesos calcinados.

Hasta ustedes han llegado un par de ellos: un trozo de mi cabeza y un trozo de mi mano.

Y estoy contento aquí, en mi Osca Romana, Ciudad Vencedora. Se lo digo sinceramente: Me siento como en casa.

Hoy es mi santo. Y hacen fiesta.

GRACIAS SAN LORENZO DIÁCONO Y MARTIR

 

Perú

 

Callao. Hace más de quince días tuve acceso al Informativo del CIDAL y me alegra mucho saber de ustedes. Yo soy diácono permanente de esta Diócesis Porteña donde fui ordenado, de cuyo acontecimiento cumplo este año diez años. La Diócesis del Callao no tiene muchos diáconos permanentes y en general el Perú debe tener con mucho unos veinte, muy desarticulados entre nosotros.

Trabajo durante la mañana en el Obispado del Callao, como oficial del Archivo Diocesano y Notario Eclesiástico de esta Curia y estoy adscrito a la Iglesia Catedral del Callao. Diác. Miguel Angel Flores-Montúfar Z.

Volver

 

Uruguay

 

Montevideo. A cada uno de los diáconos receptores del Informativo del CIDAL: Estimado hermano Diácono, en esta jornada (10 de agosto) te he tenido especialmente presente y he puesto en la oración y la Eucaristía tus más nobles intenciones. En este día en que la Iglesia celebra a un hombre que con la entrega de su vida supo manifestar que su gran riqueza son los pobres, he pedido especialmente por tí, para que puedas en todo momento mantenerte fiel en el servicio que se te ha encomendado y logres con paciencia y ecuanimidad ayudar a quienes acompañas en el presente y tendrás que acompañar en el futuro a ampliar sus horizontes y a encaminar sus vidas tras los pasos de Jesús el Señor. Que con tu ayuda todos puedan sentirse incluídos en un mismo proyecto de crecimiento humano. Dios bendiga tu vida, la Virgen ampare tu sendero, y el Espíritu que te ha regalado la semilla para sembrar, la aumente y multiplique tu cosecha de justicia. Cordialmente, Padre Carlos Sanabria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *