El miércoles 28 de setiembre se celebraron en la diócesis de Vic los 25 años de la instauración del diaconado permanente. En aquel día de 1991, el obispo Josep Maria Guix, ordenó los tres primeros diáconos permanentes de la diócesis: Esteve Badía, de Manresa, Antoni Monclús, de Igualada y Salvador Vilanova, de Sant Feliu de Codinas.

Antoni Monclús Marquès ha sido muchos años visitador de enfermos en el Hospital de Igualada y ha representado a los diáconos de su diócesis en el Consejo Diocesano de Pastoral.

Antoni Monclús ha celebrado los 25 años de su ordenación diaconal, junto con su esposa Nuria, sus hijos y sus nietos, con gran gozo y agradecimiento a Dios. En el recordatorio de esta celebración están escritas las palabras del Papa Francisco: “Dios envía su Espíritu a nuestros corazones para hacernos hijos suyos, para transformarnos y para hacernos capaces de responder con nuestra vida a su amor.”

Foto tomada de:  http://www.bisbatvic.com/