Concluye semana de formación para el Clero en Linares, Chile, celebrando el día del Diaconado Permanente

 

En el marco de esta semana de formación, se celebró el día del Diaconado Permanente, ocasión en la que algunos hermanos Diáconos compartieron su testimonio de vocación y servicio, tanto personal como familiar.

En la Eucaristía de clausura, presidida por Monseñor Tomislav Koljatic y concelebrada por el Clero, hubo un especial momento para recordar a los hermanos consagrados que ya han partido a la casa del Padre, así como de tantos religiosos que han misionado en estas tierras del Maule Sur.

Para los Diáconos presentes había un especial regalo. Una Estola que en su bordado destaca la imagen del Pantocrato de la Iglesia Catedral, así como la figura de la Virgen del Carmen.

Testimonios:
Don Carlos Matus, adscrito a la parroquia San Francisco de Parral. Indicó que para él el Diaconado es “Cumplir con la necesidad de ofrecer un servicio espiritual ha todos mis hermanos en la fe”.
¿Qué ha significado su familia en este Diaconado? Mi servicio, sin el apoyo y la comprensión de mi familia no podría ser posible. Después de 55 años de matrimonio, no podría menos que agradecer la presencia y apoyo de mi esposa, este es un servicio que se puede hacer desde el calor y el cariño de la familia.
¿Cómo y cuándo nació su vocación al Diaconado?
Después de superar una grave enfermedad en 1981, hice un compromiso, de ser un servidor de Dios hasta la muerte y mi familia apoyó la decisión. Este tiempo ha sido de grandes momentos, mi mayor alegría ha sido el día de mi Ordenación. Pero también ha habido momentos difíciles, por ejemplo cuando no pude estar en los últimos momentos de una enfermita que le llevaba todos los domingos la comunión. Pero sentir que el Señor sigue sosteniendo mi mano, es mi fortaleza para seguir acompañando y sirviendo en mi querida Iglesia.

Don Ibar Huerta, apoyando en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y el Área de Pastoral Social. En su testimonio comienza compartiendo “el Diaconado es consecuencia de la respuesta a la vida de la Gracia que ha derramado en mi cotidiano vivir al servicio de la comunidad. Para mejorar este servicio, necesito formación cristiana permanente y seguir haciendo activo mi servicio a los más necesitados.
¿Qué rol ha tenido su esposa y familia? Con María Elena caminamos juntos desde el grupo juvenil, luego como catequistas y en cursillos desde Illapel, y con nuestros hijos en su formación.
Y la vocación al Diaconado, ¿Cómo surgió? Fuimos influenciados para el servicio hacia los pobres además por la espiritualidad de nuestras asesoras Franciscanas y Dominicas. No me di cuenta que estaba yendo al diaconado, cuando me dijeron que podía solicitarlo a Mons. Camus, se me hizo difícil tomar la decisión. Y fue grande la alegría de saber que el Señor me eligió a pesar de mi mismo.
¿Cómo invitaría a otros a Servir en la Iglesia desde el Diaconado? Hay varones que llevan años viviendo su ser cristiano al servicio de la Iglesia y la sociedad. Los invitaría a ser generosos y atreverse para continuar su camino en la Iglesia. Tengan presente, es el Señor quien nos anima, esto hay que reconocerlo dejarse conducir ya que todo lo podemos en aquel que nos conforta.

Don Daniel Cerda, Sirviendo en Parroquia El Rosario y en el Área de Pastoral Social
¿Qué ha significado en su vida el Diaconado? Fue un cambio de vida en mi forma de enfrentar el diario vivir, de ser un tipo fuerte, duro, poco tolerante. Pasé a ser una persona donde poco a poco fue creciendo la humildad y sobre todo la paciencia, me ha costado mucho trabajo, pero estoy seguro que la oración personal, de mi familia y las comunidades lo han permitido.
¿La familia que rol ha tenido en este proceso de cambio y servicio? Mi compañera en todo, Vanessa, ha está animando desde el hogar, pero también en el trabajo pastoral en la Parroquia El Rosario. Hasta ahora mi gran fortaleza es hacer vida la palabra del Señor en la medida que pueda, en el servicio a las personas, tratando de ser paciente y cariñoso a la vez, buscando siempre tener una respuesta verdadera y consoladora.
¿Qué significa San Lorenzo en su servicio Diaconal? Además de la figura de San Lorenzo que entrego su vida sirviendo a los pobres y mostrando que ellos si eran un verdadero tesoro, me marcan San Esteban y San Felipe, por su forma de entregar el Evangelio con fuerza, con fe y confianza en el Señor de la vida demostrando así que el servicio se debe realizar con mucha caridad y esperanza.
¿En este caminar, cuáles serían las penas, alegrías, fortalezas en el Diaconado? Sin pensarlo siquiera, la mayor alegría es el cariño de tanta gente, que se manifiesta en todo momento, que como humanos todos vivimos, ahí siempre está el hombro lleno de cariño y el cálido abrazo. Creo que el Señor me entrego el Diaconado para servir desde la humildad y la caridad, esa es mi fortaleza. En los momentos difíciles que he tenido la fuerza de sentarme pacientemente frente al umbral de su puerta esperando respuesta a su silencio y tardanza, como dice el padre Ignacio.

Don Tyrone Palma, prestando servicios en P. Nuestra Sra. El Carmen, Linares.
El Diaconado para mí significa ser un Servidor, a los más pobres, campesinos, adultos mayores, etc.
¿Cómo surgió su vocación y qué dijo la familia? Conociendo la labor de otros Diáconos, uno en especial en Arica, que fue ordenado siendo Carabineros Luis Salgado Q.E.P.D. Mi esposa y mis hijos respetaron la decisión de prepararme al Ministerio, pero luego sintieron que me perdían, llegaba del trabajo y partía a reuniones en la parroquia y comunidades, pero poco a poco fuimos creciendo juntos en el servicio. En este caminar me ha fortalecido también el encuentro con mis hermanos diáconos y presbíteros, los retiros, la oración personal, y el último tiempo descubrir otras experiencias por internet.
El testimonio de San Lorenzo Patrono de los Diáconos ¿ha influido en su vocación? San Lorenzo es el primero, pero junto a él hay otros diáconos como Esteban, Efrén, San Francisco de Asís, pero el principal es Jesús, con su alegría y disposición para siempre estar enseñando la buena nueva del encuentro con el Padre, además de dejarme guiar por el Espíritu Santo en todo mi quehacer como servidor.
Grandes momentos en su servicio. Mi mayor satisfacción, alegría y gran desafío, fue la encomienda que me hiciera el año 1999, hacerme cargo del Hogar de Ancianos Sagrado Corazón, que se encontraba con orden de cierre por el Servicio de Salud del Maule, por no tener autorización para funcionar como Establecimiento de Larga Estadía para adultos mayores, lo cual me hizo acotar toda la imaginación junto a Marina, mi esposa para sacarlo adelante. Mejorar el edificio, la calefacción, lavandería, cocina, dormitorios, personal, y una muy buena relación con las autoridades locales, y comunidad en general y siempre disponible para los medios de comunicación social de Linares. Hasta el año 2004, lo entregamos sobre ruedas a Fundación Las Rosas.
Ya don Tyrone, invite a vivir esta consagración. Para motivar a otros, se deber ser un buen Ministro, predicar con el ejemplo, sencillo, humilde, alegre, y disponible. Lo principal anunciar al Padre, ser discípulo de Jesús, y actuar guiado por el Espíritu Santo, todo esto atraerá nuevas vocaciones a este ministerio. Esa es una tarea para todos los Diáconos en nuestra diócesis, srá la mejor forma de invitar.

Don Daniel Álvarez, Adscrito a Parroquia
¿Qué es para usted el Diaconado? Es una misión, un servicio, un ministerio de donación, a mis hermanos que me lleva a entregar el Evangelio de Cristo, Vivo y Resucitado.
¿Qué rol ha jugado su familia en este ministerio? Son un pilar en mi vida… Acompañamiento, apoyo espiritual importantísimo en mi vida consagrada, especialmente en mi esposa Francisca.
Durante los años de consagración, me imagino que ha tenido momentos de desierto y en otros el desierto ha florecido. Sí, pero siempre el Señor junto a mí. Por el trabajo ha sido escaso el tiempo para ejercerlo durante la semana, escaso tiempo para descansar en familia. No poder ejercer con mayor libertad para proponer una renovada manera para evangelizar, no para catequizar, para evangelizar Ej.: Seminarios de Vida en el Espíritu Santo, para las distintitas pastorales de la Diócesis
Pero también me fortalece la oración y mi mayor alegría es sentirme amado por Dios, amado y perdonado, hasta el deseo de que todos mis hermanos tengan “Un encuentro personal con Jesús“, nacer de nuevo.

Y si hiciéramos una campaña, ¿cómo invitaría a otros varones a vivir la experiencia de servicio? Les diría que NO tengan miedo, el Señor siempre nos fortalece y renueva, luego promovería un Retiro espiritual cerrado, para varones donde se realice estos seminarios de Vida en el Espíritu Santo.

Fuente: Comunicaciones Linares

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