A TODOS LOS SACERDOTES DIOCESANOS
Queridos hermanos sacerdotes.
Después de saludaros cordialmente en el Señor, os comunico que el próximo miércoles 24 de junio, Solemnidad de San Juan Bautista, se cumplen 25 años de la ordenación diaconal de nuestros tres diáconos permanentes: Pascual Andrés Porcar, Ricardo Rovira Marrama y Manuel Martínez Chordá. A lo largo de estos 25 años, nuestros diáconos permanentes han ejercido su ministerio diaconal en las parroquias de la Asunción, el Santo Ángel, Jesús Obrero y el Santísimo Cristo de la Vall d’Uixó así como en Moncofar con el espíritu de servicio que distingue la voluntad y el sentimiento más intimo de quien recibe el sacramento.
Con motivo de este 25º Aniversario celebraremos, D.m., una Eucaristía de acción de gracias, el próximo miércoles 24 a las 19:30 en la iglesia parroquial del Santo Ángel de la Vall d’Uixó, donde recibieron el don del diaconado. Todos estáis invitados a esta celebración. Junto con sus familias daremos gracias a Dios por este amor de predilección del Señor hacia estos hermanos nuestros y por el don de su diaconado para nuestra Iglesia diocesana. También daremos gracias a Dios por el don del presbiterado que en la misma Eucaristía recibió el Rvdo. D. Recaredo Salvador Centelles.
Recordemos que, con el diaconado, la Iglesia tiende a realizar lo que Jesús declaró con respecto de sí mismo y de su misión: «El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos» (Mc 10, 45). La recuperación del diaconado permanente por el Concilio vaticano II constituye un importante enriquecimiento para la vida y la misión de la Iglesia. Así lo hemos comprobado a lo largo de estos años con los actuales diáconos. Por este motivo, después de una reflexión sobre la valoración del diaconado permanente en nuestra Diócesis, hemos iniciado este año un periodo de discernimiento vocacional para algunos candidatos al diaconado permanente. Aquellos que sean admitidos oficialmente, iniciarán el próximo curso un intenso proceso de formación humana, teológica, pastoral y espiritual, que los prepare para recibir, D.m., un día el orden del diaconado.
Confío a nuestra Madre, la Virgen de la Cueva Santa, el tesoro del diaconado de estos hermanos nuestros y a los futuros candidatos, para que ella los guarde a todos con amor materno en su vocación, don y ministerio al servicio de nuestra Iglesia diocesana.
Con mi afecto y bendición,
Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón (España)
http://credit-n.ru/zaymyi-next.html