Ateo militante, haciendo meditación budista leyó algo de Santa Teresa, y eso hundió sus prejuicios

Estudiando en la universidad en los años 80 Joseph Calvert era ateo. Muy ateo. Incluso generosamente ateo. Tan ateo que cuando ahorró 100 dólares trabajando en una cadena de comida rápida (a 3,6 dólares la hora) se los gastó en comprar varias copias de «Por qué no soy cristiano» de Bertrand Russell para repartirlas gratis …