V


Candidato al diaconado permanente

Paraná, Entre Ríos, Argentina, 24 de octubre de 2007

               Jesús!!, cuando naciste en aquel  pobre pesebre, te acunaba la Virgen y, seguramente mezclado con los balidos de los corderos y el mugido del buey, María y José susurraban canciones de cuna hebreas.

Escondías en tu Corazón latidos de Salvación, pequeñito transmisor de vida que, con cada uno de ellos, emanaba torrentes de Gloria y, ¡qué escondido estaba por esos días!

Hoy yo quiero cantarte con mi idioma y el de la naturaleza que me rodea, mi alma ribereña te susurra con el canto de los zorzales, las calandrias y los cardenales, el río hace su serenata con el correr de su caudal y todo glorifica tu nombre, Señor, haciendo un arrorró mi niño junto a la cuna montada en el pajonal de mi tierra paranaense. Hoy, desde aquí, son esos acordes que te esperan, preparados desde toda la eternidad para glorificarte como lo hicieron los Angeles en Belén.

Que nazca Señor la esperanza en mi pueblo, y como en aquella noche, María dé a luz «La Luz» a tantos corazones apagados.

«Jesucristo Señor de la Historia, te necesitamos»…

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