Talca, Chile, 17 de julio de 2012
El templo catedral de Talca fue el lugar de celebración de la ordenación de tres diáconos permanentes, en la mañana del lunes 16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Chile.
La Eucaristía fue presidida por Monseñor Horacio Valenzuela, Obispo de Talca, quien señaló que estos tres hombres (Luis Contreras González, Raúl Zenteno Bravo y Manuel Rivera González) «son hijos de nuestra Iglesia orante y servidora. Hoy queremos dar las gracias a tantas personas que por muchos años han colaborado con el Señor para acompañar el llamado de Jesús; en especial muchas gracias a sus familias y particularmente a sus esposas, sus hijos y sus queridas comunidades».
«Estoy seguro que si preguntáramos a Raúl, a Manuel y a Luis ¿por qué están aquí?, ellos responderían unas palabras que los obispos de América dijeron en Aparecida. Dirían: estamos aquí porque deseamos con toda el alma conocer a Cristo con la fe, Él es nuestro gozo (…) estamos aquí con los ojos iluminados por la luz de Jesucristo resucitado y con esa luz podremos contemplar al mundo y a la historia que vivimos. Estos hermanos están aquí para decirle al Señor con humildad: cuenta con nosotros, cuenta con nuestras familias, con el resto de nuestra vida para trabajar», manifestó el Pastor.
«Los diáconos serán consagrados y enviados al mundo del trabajo, de los negocios, de los temas sociales, para anunciar allí el amor de Dios que busca la justicia y que intenta obtener el regalo de la paz. Serán enviados a la familia como ministros de ese amor de Dios. En este día de la Virgen del Carmen recibimos, con ella y junto a la cruz de Cristo, el regalos de estos hermanos generosos que han querido consagrarse al Señor, confiados en su gracia y en nuestra oración», concluyó Monseñor Valenzuela.
Luego de la homilía vino el momento más solemne de la celebración en que el Obispo impuso las manos en las cabezas de los ministros, pasando a ser desde ese instante diáconos permanentes de la Iglesia diocesana de Talca.
Al concluir la Misa, el diácono Luis Contreras en nombre de sus compañeros dio las gracias a Dios por la oportunidad que les da de poder servirlo, «agradecemos también a las personas que Dios puso en nuestro camino en nuestro proceso formativo, en especial al padre Marcos Buvinic que nos preparó como ministros y al padre Óscar Pacheco que nos formó en el diaconado. Gracias a nuestras esposas y familias por apoyarnos y permitirnos acoger este llamado. Y las gracias también a todas las personas que nos ayudaron de una u otra forma para poder estar aquí».
Hay que recordar que el diácono Manuel Rivera proviene de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Vichuquén; y Luis Contreras y Raúl Zenteno provienen de la parroquia Inmaculada Concepción de Talca.