El Obispo a sus diáconos: “Quiero que sean testigos en su parroquia”

29 octubre 2015   por Greg Kandra  www.patheos.com/blogs/deaconsbench
El obispo David M. O’Connell, C.M., predica durante la Misa que presidió, celebrada en la reunión con sus diáconos.  Foto Joe Moore
Reunidos como hermanos, el 25 de octubre, los diáconos de la diócesis de Trenton (NJ) fueron animados por su obispo David M. O’Connell, C.M., a vivir según las palabras del Papa Francisco en su reciente viaje a los Estados Unidos.
“ Cuando el Papa se reunió con nosotros, nos dijo que nuestras energías se centran en dos cosas: oración y predicación,» dijo el obispo. “En esto se basa nuestra actuación, tal como él nos dijo”.
“Quiero que ustedes reciban, crean, enseñen y practiquen. Quiero que sean testigos  en su parroquia”.
Los 165 diáconos permanentes de la diócesis, muchos de ellos acompañados de sus esposas, oraron, aprendieron y celebraron juntos en la convocatoria anual realizada a finales  de octubre en Plainsboro.
El diácono Don Ronning, de la Parroquia Madre de la Misericordia, en Asbury Park, dijo que la
convocatoria fue muy “refrescante” y había dado a los hermanos en el diaconado una oportunidad para volver a conectar y celebrar su Ministerio compartido, a la vez que conocían los esfuerzos de la diócesis de planificar a largo plazo.
“Todos trabajamos en diferentes parroquias y diferentes ministerios, pero todos sentimos una mutua fraternidad en el trabajo que hacemos”, dijo el diácono Ronning. “Lo pasamos bien juntos, aprendemos, y llegamos a hablar de cosas del diaconado, lo cual es bonito. La gente confía en nosotros en muchos aspectos, por tanto, cuanto más preparados estemos, mejor”.
En  su discurso, el obispo O’Connell animó a los diáconos a tener en cuenta el consejo dado por el Papa Francisco – para desarrollar una vida fuerte de oración y convertirse en maestros eficaces del Evangelio.
“La predicación”, dijo el obispo, «es un tema que la gente cita todo el tiempo. A veces nosotros les preguntamos,  por qué dejó usted su parroquia, y dicen ‘ porque la predicación es pésima. No mantiene mi interés.»… La predicación es críticamente importante. Para mí, como obispo, es la tarea principal.»

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