Doce nuevos diáconos permanentes para la Iglesia de Aconcagua (Chile)

Durante la tarde del domingo 08 de enero se vivió uno de los momentos más significativos y alegres del último tiempo para la Diócesis de San Felipe: doce hermanos recibieron el Orden del Diaconado de parte de Mons. Cristián Contreras Molina OdeM. Obispo de San Felipe.

Los nuevos diáconos permanentes son: Francisco Javier Aravena Ahumada; José Arturo Barraza Guajardo; Miguel Aníbal Cádiz Fuentes, José Emilio Carrillo Soto, Juan Gilberto Gómez Quijada, José Alfonso Lazcano Muñoz, Patricio Arturo Miranda Olea, José Fermín Moncada Figueroa, Juan Carlos Rojas Baeza, Fidel del Carmen Salgado Ibarra, Manuel Edmundo Vallejo Neiss y Carlos Areli Vergara Vera.

Estuvieron acompañados de sacerdotes, diáconos, sus esposas, hijos, familiares, amigos y agentes pastorales provenientes de diferentes comunidades parroquiales que repletaron el Templo Catedral de San Felipe, quienes entregaron su afecto y cariño a los nuevos diáconos de la Iglesia diocesana. Esta emotiva celebración fue trasmitida en su totalidad por Radio Encuentro FM, para todo el Valle de Aconcagua.

Servidores de la Iglesia

En la homilía el obispo de San Felipe expresó: “En el día en que Jesús el Señor se revela como el Mesías, el Hijo de Dios esperado por los siglos, nuestra Iglesia diocesana se goza al experimentar su presencia en esta celebración eucarística. Ayer fueron los pastores y los magos los que contemplaron al Dios vivo y verdadero envuelto en pañales. En el presente, son los humildes y sencillos traspasados por la sabiduría divina los que perciben la gratuidad de la salvación presente en este misterio de amor que perturba a los satisfechos y que fortalece a los débiles.”

Más adelante nuestro pastor diocesano manifestó “Definir al diácono como <> indica el servicio como característica fundamental de su ministerio. La diaconía de la caridad es una gracia de Dios para su Iglesia. No se trata de una realidad meramente asistencial. La asistencia es apenas un aspecto social de un hecho sacramental. Es necesaria la presencia del Espíritu para que la persona reconozca a Cristo escondido y revelado en el rostro del pobre, del indigente, del necesitado, de aquel que no significa nada delante del mundo. Solamente en el Espíritu es posible, de hecho reconocer al Señor y eso vale tanto para el Señor escondido en el necesitado como para el Señor escondido y revelado en la pobreza de su humanidad”.

Luego los neo diáconos permanentes manifestaron su aceptación a este nuevo ministerio, sus funciones y servicios. Enseguida se postraron mientras se entonaban las letanías y posteriormente Mons. Cristián Contreras, impuso las manos sobre cada uno de ellos para transmitir el Espíritu Santo, luego de lo cual esposas les impusieron la estola diaconal, se les entregó el Evangelio y el obispo les dio la paz.

Gracias a Dios

Al concluir esta emotiva celebración y a nombre los nuevos diáconos, José Moncada Figueroa, proveniente de la Parroquia Santa Ana de Longotona, se dirigió a los presentes, ocasión en que dio gracias al Padre Obispo por ordenarlos diáconos para la Iglesia de Aconcagua y especial a todos por las oraciones y apoyo para dar este paso de servicio en la Iglesia.

Fuente: Comunicaciones San Felipe

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