Diócesis de Punta Arenas, Chile: los diáconos renovaron las promesas de obediencia y compromiso con la Iglesia.

El día jueves 10 de agosto en la fiesta de San Lorenzo y con una Eucaristía celebrada en la Catedral por el Obispo Monseñor Bernardo Bastres Florence, se renovaron las promesas de los diáconos de la diócesis de Punta Arenas.

El obispo en su homilía señaló: “En esta fiesta se nos propone un evangelio luminoso. Jesús nos recuerda que uno debe morir a sí mismo olvidándose por completo de su comodidad y su egoísmo para ser eficaz. El Evangelio siempre nos pide un cambio y un compromiso: hoy en la figura del grano de trigo que muere y muriendo da muchos frutos.

La muerte es la condición para que se libere toda la energía vital que contiene el grano de trigo; la vida allí encerrada se manifiesta entonces de una forma nueva. Jesús afirma, con esto, que el hombre posee muchas más potencialidades de las que aparecen, y que solamente cuando son liberadas estas capacidades se manifiesta la plenitud de su vida.
También nos repite hoy Jesús: “El que ama su vida la perderá, pero el que ofrece su vida por los demás la salvará”.

Estas palabras retratan a la perfección al diácono Lorenzo.
El temor a perder la vida es el gran obstáculo a la entrega. Poner límite al compromiso por apego a la vida, es condenarla al fracaso; pues este apego por el amor a la propia vida lleva, muchas veces, a no querer reconocer situaciones de injusticia, al silencio cómplice ante la realidad. Por el contrario, estar dispuestos a arriesgar la vida, desafiando la hostilidad de la sociedad injusta, no significa frustrar la propia existencia, sino llevarla a su completo éxito. El que ofrece su vida por los demás, ama de verdad, se olvida del propio interés y seguridad, lucha por la vida, la dignidad y la libertad.

Queridos hermanos, hoy al celebrar el día de San Lorenzo, celebramos el día del diácono. Diácono, palabra de origen griego que significa servicio. Damos gracias este año en nuestra Iglesia particular que peregrina en Chile, al celebrar los cincuenta años de la reinstauración del Diaconado Permanente. Ministerio, que ha venido a mostrar la preocupación de la Iglesia para acompañar la fe del Pueblo de Dios.

Damos gracias esta tarde, por la vocación a la que Dios los ha llamado y por su respuesta generosa a este llamado. Para la mayoría de ustedes que están casados, esta respuesta también fue posible gracias al amor, a la ayuda y a la colaboración de sus esposas y de sus hijos. El ejemplo del Diácono San Lorenzo, caído en la tierra como semilla dispuesta a dar abundante fruto, les conceda proclamar a Jesús, Nuestro Señor, con firmeza y valentía, con generosidad y constancia heroica.

Acogiendo la invitación que nos hace el Señor por medio de San Lorenzo, le pediremos de manera especial por nuestros diáconos y sus familias; él mismo les llene de su gozo por su generoso ministerio al servicio de nuestra Iglesia Magallánica». Con estas palabras concluyó la homilía.

Esta renovación del diaconado se realiza todos los años y consiste en renovar las promesas diaconales de obediencia al Obispo y de compromiso con la Iglesia. Aquellos diáconos casados renovaron también las promesas matrimoniales junto a sus esposas.

Los diáconos cumplen una labor fundamental en la diócesis de Punta Arenas, puesto que además de apoyar a los sacerdotes en las liturgias, cumplen una labor de acción social y de evangelización territorial fundamental para la región.
Cabe destacar que el diácono más antiguo es Carlos Oyarzun, quien fue ordenado diácono el día 22 de julio de 1973.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas

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