Convivencia de verano de aspirantes al diaconado de la Diócesis de Holguín (Cuba) deviene encuentro con la historia

 

Un verdadero encuentro con las raíces culturales de los cubanos devino la convivencia de verano de los aspirantes al diaconado de la Diócesis de Holguín, al norte de la región oriental de Cuba, quienes junto a sus familias disfrutaron de un intenso y extenso paseo por Bariay, en una jornada caracterizada por la humedad, debido a la constante llovizna, no obstante, cálida en cuanto a cercanía y estados de ánimos.

Un total de ocho aspirantes -junto a sus esposas e hijos- de las comunidades de Las Tunas, San Manuel, Puerto Padre, Velasco, Vista Alegre, Santa Lucía y la propia Ciudad de los Parques, fueron convocados por el equipo animador, para compartir este día de baños en la playa y bajo la lluvia, que culminó con una tradicional comida en la casa de uno de los participantes.

Momento para intercambiar expresiones de alegría y compromiso. Ocasión para  conocerse más y mejor. Tiempo de expresar sentimientos de agradecimiento por la acogida y reconocimiento a todos aquellos que de una manera u otra gestionaron y contribuyeron a este viaje, el cual tuvo el encanto de ser la primera vez para la mayoría.

Sobre todo para los más pequeños de casa significó un gran suceso poder visitar este lugar que en los textos de historia se define como el sitio por  donde desembarcó el almirante Cristóbal Colón en la Isla de Cuba el 28 de octubre de 1492.

“… nunca tan hermosa cosa había visto” -señala Colón en su Diario de Navegación. Esto se pudo constatar durante el paseo, al  tiempo que se enriquecieron conocimientos con las explicaciones del guía en este Monumento Nacional que recoge simbólicamente el encuentro entre dos culturas con un conjunto escultórico conmemorativo, erigido en el año 1992, en Punta de Sabaneta, con motivo del aniversario 500 de aquel extraordinario acontecimiento.

El monumento alude a Europa, compuesta por unas columnas de color blanco que representa el desarrollo del estilo neoclásico, y la cultura aborigen, formada por réplicas de objetos rudimentarios que semejan figuras de barro.

Un importante lugar que atesora hechos pasados que, sin dudas, sirve de mucho a los visitantes, si de noción y apego al suelo patrio se trata.

Espacio para la recreación que contribuye además a la formación integral de los aspirantes diocesanos al diaconado, hombres que han sido llamados para servir al pueblo de Dios y que, por supuesto, les viene  bien este encuentro con la historia.

 

Ada Cristina Higuera Tur y Vicente Ignacio Álvarez Morell

Foto Diác. Noelio Suárez Batista

Tomado de: http://www.iglesiacubana.net/

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