Por Mark Pattison

La Iglesia Católica en Estados Unidos se está preparando para el quinto Encuentro Nacional de la Pastoral Hispana Latina, que se realizará en septiembre del 2018 en Fort Worth, Texas.

El esfuerzo recibió atención personal del papa Francisco durante un mensaje de vídeo del 15 de noviembre dirigido a los obispos estadounidenses durante su asamblea general de otoño en Baltimore.

«La Iglesia en los Estados Unidos, como en otras partes del mundo, está llamada a «salir» de su comodidad y a convertirse en fermento de comunión. Comunión entre nosotros mismos, con nuestros hermanos cristianos y con todos los que buscan un futuro de esperanza», dijo el papa Francisco en el mensaje.

«La comunidad cristiana debe ser un signo y un anuncio profético del plan de Dios para toda la familia humana», dijo el papa. «Estamos llamados a ser portadores de buenas noticias para una sociedad sujeta a desconcertantes cambios sociales, culturales y espirituales, y a una creciente polarización».

El tema del «V Encuentro», así conocido de forma corta, es «Discípulos Misioneros: Testigos del Amor de Dios», según el obispo auxiliar Nelson J. Pérez de Rockville Centre, Nueva York, presidente del Subcomité de Asunto Hispanos de los obispos.

«Es una gran oportunidad para que la Iglesia se extienda hacia nuestros hermanos y hermanas hispanos con el mensaje de Cristo de esperanza y amor», él dijo. «Es un momento para escuchar, un momento para desarrollar relaciones significativas, un momento para aprender y dar fruto abundante y un momento para regocijarse en el amor de Dios».

El V Encuentro será la culminación de encuentros parroquiales y diocesanos para los cuales los obispos anticipan que más de 1 millón de católicos participarán durante los próximos dos años.

Comenzando en enero y hasta fin de junio del año próximo se realizará actividades y consultas misioneras. Los encuentros parroquiales se llevarán a cabo en todo el país los próximos mayo y junio en aproximadamente 5,000 parroquias.

Los encuentros diocesanos están programados para el otoño del 2017, con la expectativa de que más de 150 diócesis participaran con la esperanza de tener 200,000 participantes.

Los encuentros regionales están programados para marzo a junio del 2018, donde se espera 10,000 delegados; las regiones conformarán las 14 regiones episcopales de los obispos estadounidenses.

Entonces viene el V Encuentro, del 20 al 23 de septiembre de 2018 en Fort Worth. Pero ese no es el final, ya que habrá un documento de trabajo después del evento para implementar los resultados del V Encuentro.

Las metas del proceso de encuentro son «dos caras de la misma moneda», dijo el obispo Pérez. «Discernir las maneras en que la Iglesia en Estados Unidos puede responderle mejor a los hispanos latinos y fortalecer las maneras en que los hispanos responden al llamado a la nueva evangelización».

El obispo Pérez dijo que entre los frutos del V Encuentro se espera la identificación de mejores prácticas e iniciativas pastorales en el desarrollo de recursos en parroquias, diócesis, escuelas y organizaciones nacionales; un aumento en el número de vocaciones al sacerdocio, la vida religiosa y el diaconado permanente; un aumento en el porcentaje de estudiantes hispanos en las escuelas católicas del actual 15.5 por ciento a un 20 por ciento; la identificación de al menos 20,000 líderes emergentes listos para formación y ministerio continuos en la Iglesia; y un aumentado sentido de pertenencia y custodia de la Iglesia entre los hispanos.